Cuando llega el verano, hay muchos sectores que dependiendo de donde esté ubicada su empresa nota una bajada de ventas considerable; sobre todo en el mes de agosto.
Hay empresas que sin embargo es todo lo contrario ya que el verano se convierte en su mayor época de ingresos siendo negocios totalmente estacionales como por ejemplo el sector turístico.
Sabemos que en los meses de verano no estamos nada receptivos para que nos vendan, a no ser que venga una agencia de viajes, y nos venda el viaje de nuestros sueños.
En verano solo pensamos en ocio, en desconectar, pasarlo bien, y eso también piensan nuestros clientes, por ello muchas de nuestras ciudades se quedan como paralizadas, sobre todo aquellas de la zona interior.
¿Para cuando las vacaciones?
Como he dicho todo el mundo tenemos derecho a tener vacaciones; pero ¿puede ser que una ciudad se quede prácticamente sin servicios mínimos en el mes de agosto? ¿puede ser que te cueste encontrar abierto un restaurante para cenar?, ¿que no puedas hacer una fotocopia? ¿que no puedas arreglar tu coche hasta septiembre si ha tenido una avería?, esto suele ocurrir sobre todo en el mes de agosto.
Considero que las empresas tenemos que ser un poco más inteligentes y dar un servicio mínimo a nuestros clientes; siempre como comercial oigo a mis clientes decir «el mes de agosto es malísimo en ventas porque no hay nadie, por lo que casi cierro el mes de agosto entero», esto ocurre sobre todo en ciudades pequeñas, y yo les pregunto ¿que hace tu competencia? y la respuesta normalmente es CERRAR, y les vuelvo a formular otra pregunta ¿nunca has pensado en abrir cuando cierra tu competencia?
Ventajas
1. Das servicio a tus clientes y posibles clientes.
2. Así haces que otros conozcan tus servicios
3. Obtienes beneficios también en agosto
Hay empresas que no quieren que conozcan los servicios de otros por miedo a que se vaya a la competencia, si que es verdad que esto está cambiando aunque falta mucho por hacer.Hay que pensar en más hacer sinergias; la competencia no es el enemigo, claro está si es una competencia sana y no va a la guerra de precios. Personalmente opino que una empresa cerrada más de una semana son pérdidas, y no ofreces un servicio a tu cliente. De esta forma si hay comercios, bares, y empresas de servicios abiertas dejaremos de ver imágenes de ciudades sin gente.
En toda una calle pueda haber por ejemplo cuatro restaurantes; ¿por qué no comentar entre los cuatro, que dos abran la primera quincena y los otros la segunda?, y así con todos los servicios, de esta forma los ciudadanos tienen posibilidad de continuar con sus vidas, y las empresas tienen vacaciones y a sí obtienen beneficios en el mes de agosto.
Una puerta abierta te dará ventas fijo, siempre habrá clientes y de hecho si cambiamos el rol de muchas de nuestras ciudades, si ofrecemos servicios su tónica general de irse cambiará. Por supuesto que nos podemos ir de vacaciones, pero tenemos que hacerlo con cabeza, si somos inteligentes, estrategas, el mes de agosto puede convertirse de un mes soso, negativo en ventas; a un mes en el que te conozcan nuevos clientes, y hacer que de una ciudad fantasma se convierte a una ciudad en la que pueda recibir incluso visitantes.
Hay que pensar en la gente que no se va de vacaciones y se queda en su ciudad; ¿No tienen derecho a tener servicios? ¿quién atiende a esos clientes? ¿Quién atiende a los turistas que puedan llegar?
Este artículo quería dedicarlo a una reflexión que siempre aparece en mi cabeza todos los meses de agosto, y que quería compartirla con vosotros. ¿Qué opináis?
Beatriz Casalod