
La inteligencia artificial ya está cambiando muchas industrias y la publicidad será una de las más transformadas. Aunque OpenAI aún no ha lanzado un sistema publicitario oficial, hay indicios de que se están explorando modelos complementarios con un enorme potencial.
Por un lado, podría pensarse en una plataforma para generar campañas publicitarias completas mediante IA; y, por otro, la integración de anuncios como fuentes promocionadas dentro de las respuestas conversacionales de ChatGPT.
Ambos caminos abrirían una nueva etapa para marcas, creativos y estrategas. Un nuevo ciclo que combinaría generación automática, personalización extrema y visibilidad inteligente dentro de los entornos conversacionales que usamos cada día.
OpenAI Ads: ¿una futura plataforma para crear campañas publicitarias con IA?
Una de las proyecciones más comentadas en el sector es la posible aparición de una plataforma llamada OpenAI Ads. Aún no ha sido anunciada oficialmente, pero la lógica evolución de las herramientas de OpenAI parece apuntar en esa dirección.
Este sistema permitiría a cualquier marca o profesional crear campañas completas utilizando modelos como ChatGPT, DALL·E o incluso Sora.
Bastaría con describir un objetivo —por ejemplo, “quiero promocionar una consulta de marca personal para mujeres directivas”— para que la IA generara todo lo necesario: textos publicitarios, imágenes coherentes con la identidad de marca, ideas para vídeos o incluso diálogos interactivos si el canal lo permite.
Más allá de la generación automática, este tipo de solución podría integrar aprendizaje en tiempo real, optimización de rendimiento y adaptación de los mensajes según cada usuario o canal. En vez de lanzar una campaña cerrada, se lanzaría un sistema vivo que evoluciona a medida que interactúa con las personas.
Publicidad como fuente promocionada: la integración silenciosa en ChatGPT
Pero hay otro camino, igual de relevante y probablemente más inminente: que OpenAI empiece a mostrar anuncios integrados dentro de las respuestas generadas por ChatGPT. No como banners ni intersticiales, sino como fuentes sugeridas y señaladas como promocionadas dentro de una conversación fluida.
Imagina que estás preguntando por opciones de software para gestionar tus finanzas y la IA te responde con una lista:
“Aquí tienes algunas herramientas para gestión financiera:
– Quipu
– Holded
– Sage (Promocionado)”
Este tipo de integración tiene tres ventajas claras:
- No interrumpe la experiencia del usuario.
- Aporta valor contextual.
- Permite a las marcas aparecer como soluciones recomendadas sin romper la conversación.
Esto abre un campo completamente nuevo: el de optimizar el posicionamiento de tu marca dentro de las respuestas generadas por inteligencia artificial. Lo que hasta ahora conocíamos como SEO (Search Engine Optimization) se ha ido desplazando hacia AEO (Answer Engine Optimization), centrado en aparecer en asistentes y fragmentos destacados.
Pero el siguiente paso es aún más directo: lo que podríamos llamar CAO (Conversational Answer Optimization), una estrategia orientada a convertirnos en la fuente sugerida por la IA cuando alguien realiza una consulta relevante en herramientas como ChatGPT.
Aquí no se trata sólo de escalar posiciones en Google, sino de aparecer como la respuesta misma en un entorno donde la conversación es el buscador.
Dos modelos complementarios, una misma dirección
Ambas vías —la generación de campañas publicitarias y la integración de anuncios en las respuestas— no se excluyen. De hecho, tendría toda la lógica que convergieran. Una plataforma como OpenAI Ads podría ser la responsable de crear las piezas, mientras que ChatGPT sería el espacio donde se muestran, conversan o responden en nombre de la marca.
Por un lado, la IA actuaría como agencia creativa. Por otro, como canal de distribución inteligente. Si este modelo se llega a confirmar, podríamos estar ante un nuevo ecosistema donde crear y mostrar anuncios ocurre dentro del mismo entorno, con fluidez y personalización extrema.
Una nueva etapa donde marca y propósito lo son todo
Todo lo que hemos descrito aún no existe como producto cerrado. Pero las señales y el camino están ahí. La publicidad generada e integrada por IA ya no es una hipótesis, sino una evolución lógica del contexto actual.
Para las marcas, esto representaría un enorme cambio, pero también una gran oportunidad. Porque, en un entorno donde cualquiera podrá generar campañas o aparecer como fuente sugerida, lo que marcará la diferencia será quién tiene una identidad sólida, una narrativa clara y una intención auténtica.
La tecnología puede automatizar procesos, pero la dirección la sigue marcando la estrategia. Y esa, de momento, sigue siendo humana.